Una de las grandes aportaciones de esta propuesta de intervención en conflictos es el “Cuestionario de fases motivacionales”, diseñada por el autor del modelo, Santiago Madrid Liras.
Se parte de las propuestas del modelo transteórico del cambio, que señalan la necesidad de adecuar la intervención del profesional a la fase motivacional en la que se encuentra el cliente: precontemplativa, contemplativa, determinada, preparada o ya en fase de acción. Es su fin, por tanto, detectar cuáles son las resistencias psicológicas que alejan a las partes de una solución pacífica del conflicto y cuánta es su disposición a la apertura y al cambio.
La aplicación del cuestionario es muy sencilla y requiere un tiempo aproximado de 10 minutos. Puede realizarse antes de iniciarse la intervención (incluso antes de la primera entrevista con cada parte por separado) y volverse a aplicar en momentos de estancamiento, para ver qué está pasando, o incluso al final del proceso para ver si efectivamente se ha producido un cambio de actitud en las partes.
Para entender los resultados del cuestionario puede ayudarte el documento “Indicaciones de uso eficaz del cuestionario”, en el que se señala qué resistencia psicológica está activa cuando el resultado en un ítem es muy destacado.
El cuestionario y sus resultados son mucho más que una prueba de evaluación. El mejor uso del cuestionario se produce cuando el profesional comenta con la persona que ha respondido al mismo dichos resultados, y ésta tiene la oportunidad de conversar sobre qué ha sentido al realizarlo y qué preguntas le han sido más complejas o inquietantes.
Esto no sólo aporta mucha información sobre la percepción subjetiva de cada parte, sino que, además de reforzar el vínculo con el profesional, interesado por conocer la vivencia de esa persona, facilita una comunicación más amplia y cargada de matices sobre la vivencia del conflicto del cliente, y sobre su deseo y posibilidades percibidas de superarlo.
Por último, debemos destacar el efecto motivacional que la mera aplicación del cuestionario supone ya en sí mismo para las partes: hemos podido observar cómo muchas personas, simplemente por hacerse estas preguntas y contestárselas, tienen la oportunidad de reflexionar sobre el lugar en el que se han colocado en el conflicto e incluso superar algunas de las resistencias presentes y avanzar hacia una actitud de disposición para resolver el conflicto positivamente. Es decir, LA PERSONA AVANZA POR SÍ MISMA.
Desde aquí puedes descargarte gratuitamente el CUESTIONARIO y LAS INDICACIONES DE USO EFICAZ.
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